jueves, 3 de febrero de 2011
Una buena noticia!
Lo bueno que tiene esto del toro, es que a veces, te alegra el día.
Sin duda una gran noticia.
Sánchez Herrero debutará en Madrid y en el mes de marzo.
José Manuel Sánchez Herrero ya tiene apartada una novillada para una de las primeros festejos del año en Las Ventas.
El ganadero empezó con 42 vacas de la ganadería de Montalvo para formar la ganadería y con un semental de Aldeanueva.
Según comentó a Burladero: “Siempre nos gustó mucho la calidad y la nobleza de lo de Raboso y, cuando surgió la posibilidad, le compramos la camada entera de vacas sin tentar”, explica el ganadero. “Sin embargo, nosotros hemos bajado la alzada de los toros casi una cuarta, porque el toro debe ser bajo y bien hecho”.
Les deseo una tarde triunfal y que a la vez todos podamos disfrutar de una buena novillada.
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13 comentarios:
Ay, señor...?
Si supieran, aunque puede que no lo ignoren, lo que se va del toro, acompañando a esa cuarta de alzada...
Una cuarta menos, y a la par: menos pecho, menos morrillo, menos poder, menos pitones con mucho "gacho", y por supuesto menos trapío.
Lo siento, es la realidad. Se ve que lo del Raboso, se fué con El Raboso.
Veremos...? Yo espero sentado a la puerta de mi casa. Ojalá esté en un error para bien de la Fiesta.
Gil de O.
Gil de O, estoy de acuerdo en que se va mucho trapío, pero al fin y al cabo, lo que importa es la casta.
Si se va la casta, eso es más preocupante.
Iván:
Estoy con Gil de O. Cada vez claudicamos en más cosas, casta a cambio de trapío, nobleza por casta, hasta quedarnos con la borreguita a cambio del toro. Ahora tengo la sensación de que cada cosa que se vaya ya no volverá.
Un saludo
Solo un matiz:
La casta es importante (lo más importante) pero lo demás también es importante.
La frase "al fin y al cabo, lo que importa es la casta" me suena a
1. Bien a "ninguneo" de la importancia del trapío.
2. Bien a insinuación de que casta y tamaño son incompatibles, cuando lo que suele ser incompatible con las casta es el toro fuera de tipo.
Aquí podríamos estar horas y horas hablando del tema.
Yo me considero un gran defensor del trapío, pero OJO a razón de cada encaste.
Lógico que lo mismo es un toro sin trapío y encastado, que un toro encastado y sin trapío, pero por eso hay que buscar esa armonía y no las justificaciones.
No obstante pienso que el gran secreto está en encontrar la casta por encima de todo.
Sr. Iván creo que la tiene ud. bien formada.
El trapío no tiene nada que ver con el tamaño. La casta, aunque el Tio Gil no lo haya expresado, yo sé bien que piensa lo mismo que Enrique Martín, que se va por los desagues; y un desague importantísimo es ese de querer bajarle al toro esa cuarta y meterlo en un tipo que no le corresponde.
El toro bravo, nunca ha sido de formas en las hechuras de los traseros hasta que los ganaduros remendones los colocaron en las tierras de labor, las pocas que hubieren en las fincas dónde se ubicaban sus dehesas, a modo de paraísos, y cuya finalidad era el sustento de las familias que vivian en ellas, o la producción de granos (habas, yeros, garrofa, albejana etc.); han sido de culo-pollo, aunque con buenos aplomos cuando se criaban sanos, propio de las reses de los terrenos ásperos y quebrados en los que la fiereza se les acentuaba más, y los delanteros mucho más desarrollados.
Por eso, lo del estar en el tipo o no estarlo, me sabe a palabrita del "niño jesús", o lo que es lo mismo, una chorrada que nadie explica.
Ya está bien de mantener la cabaña de bravo como una explotación intensiva.
Lo de los encastes es una falacia más; lo que afirmo rotundamente, porque no eran nada más que familias. Allá por los tres primeros decenios del siglo pasado, fué cuando los ganaderos presumidos ya pensaban que tenian todas las cartas de una raza (encaste) en sus manos, dedicándose a degenerar las ganaderias, seleccionando sobre caracteres externos, mientras lo básico "la casta" entendida como tal, no como encaste (raza), lo que digo para que quede explicita la diferenciación, se les iba de las manos, viniéndoles muy bien la llegada de los petos para justificarlo, aunque buena culpa hay en ello también.
A partir de ahí se forjaron la idea del dichoso "tipo" acomodándolo a lo que les convenía a los toreros, con lo que el declive de casta y la fiereza, al no hacer raza con la nueva subdivisión en familias, se hicieron más patentes esas pérdidas, hasta llegar de forma progresiva a lo que tenemos hoy en día delante de nuestros ojos.
Lo de la extinción de ciertas ganaderias y con ellas los encastes, a mí no me produce ningúna pena, pues es culpa absoluta de sus malos criadores; y como por otra parte soy partidario de los cruces, por muy enamorados que estemos de éste o aquél encaste, cruces a los que no hay que temer, pues fortalecen las sangres, aumentan el temperamento y la rusticidad, al mismo tiempo que mejoran sus defensas orgánicas con vista a la inmunidad ante ciertas enfermedades.
Y ya paro, por que alguna ya se estará preguntando, cuando tendría el final este rollo.
Isabel-19
Ole Isabel-19, las que saben, pues es partidaria de los cruces y lo dice tan panchamente con la seguridad que da el conocimiento de la materia en profundidad.
La que firma, también es partidaria, por eso la que firma es partidaria así mismo del mestizaje en toda especie y en el ganado de casta, más. Por eso la que firma también está de acuerdo en la "negación" de los encastes porque entiende una que (explotado el concepto hasta el aburrimiento como está en estos manidos tiempos de bobos) los ganaderos de bravo durante la historia habrán cruzado en secreto sangres y sangres, incluso alguna barbaridad habrán hecho y lo más seguro acertado, sin que hasta el aficionado pueda llegar información al respecto en pleno derecho el criador de mantener oculto sus experimentos.
No hay encastes puros, eso es una milonga pampeana que se han inventado cuatro jetas del encinar para marcar diferencias siñoritingas y hacerse un mercado personalizado.
Me río de Janeiro en este sentido, recordando que hasta no hace tanto el manejo del toro era semisalvaje y no había ningún tipo de control sobre las camadas, y que hasta mediados del siglo pasado los trapis de sementales y otros favores para refrescar entre compañero criadores, eran frecuentes y realizados la mayoría de las veces bajo cuerda.
La condesa de Estraza
Isabel, BENDITOS tus "rollos"
Gracias!
¿Ole, ole y ole el linaje torero, Condesa! Perdón, Reverenda.
Perdóneme que me haya escondido en este rinconcito del atrio de nuestro convento (Toreo); creáme, me da miedo el caballero de la sótana, túnica o sayón negro, que no la deja ni "al pie, ni al pisar" y yo, más simple que las horchatas de mi abuela, que era de Jimena, hasta que no me culturize y tenga bien redactada mi tesis sobre Don Fernanado, el que le dió nombre a lo de Joao Folque, no me pongo ante él; más que nada y sobre todo porqué no sabe contarme las hojitas que tiene mi mata. Será torpe!
Es Carmen L., la otra del VII lo que tuvo los santos cojones de poner encima de la mesa, hablando de Félix Rodriguez, que lo de los encastes era mentira; y por lo que me tiene dicho en "clausura" si se hubieran aguantado hasta la guerra cruzando por lo "bajini", no tendríamos el problema de casta que hay actualmente.
Como Iván es un santo Prior, me ha dejado que soltara el cartapacio que ha ido por delante; y ahora con su comentario, sigo en la cuerda para mayor "inri" de los del taurineo, que montados en su propia mentira, se creen los amos de ésto. Creo que les queda menos.
Estoy dentro de la Teoría del maestro Pepe Olid, sobre lo del Segundo Circuito. De otra manera y de forma inmediata, vamos a tener que seguir recluídos hasta la santidad, lo que no le deseo a nadie, por lo muy hermosa que es la vida que nos ha "dao diole", como decía el Pipo, el Séneca de Olid.
Tengo que aclararle a los de la alterofilia cornea, la historia de la sin sustancia del tema. Pero como no quiero estar en todos los saraos, hay veces que prudentemente me retiro a mi celda, para aprovechar y aflojarme el cilicio a que nos tienen sometidas estos cabrones de macho cabrío y otros paralelismos más.
Me rio. Gracias Condesa.
Isabel-19
¡Ole! mi Isabel. ¡Viva la Madre que te parió!
El Prior Iván, echándote su bendición; y la Reverenda Esteban, reconociendo tu seguridad y conocimiento de la materia.
Entre los dos comentarios, con el "añadio" de la Estraza, creo que acabais de poner el dedo en una de las llagas, más pupas vivas que tiene el Toreo; aparte claro, está el haberlo dejado en manos de los taurinos usurpadores del término.
"Chuminá" que bregueis tanto. Si Madrid no se pone en marcha, esto no sale de Cenicientos y la plaza de Pegalajar, la que le echó los novillos a Ponce "patrás" por traerlos "afeitaos". Como el Meques, que es mi papa, soy también de allí. Ahora vivo en el pueblo de Agustín Hervás y Olid, Mancha Real, quienes además de ser dos de los grandes críticos de hoy, nacieron puerta con puerta, en la calle de San Marcos, y es que no podía ser de otra manera.
El Chacho
Se ve que el ganadero, el hombre lo de la cuarta lo ha dicho tan orgulloso. Tendrá sus ilusiones.
A ver que le hacemos, si lo que quiere es vender toros o lo que le haya quedado.
Que las figuras y los taurinos se fijen en ellos y les corten las orejas.
Pues anda, suerte.
Quitarle una cuarta a lo que viene del Raboso, que puede llevarla encima yo no lo veo claro. Es un encaste que puede soportar ese tamaño siempre y cuando se seleccione junto con la casta y la bravura la fuerza. Esperemos a ver el resultado. En principio suena a claudicación ante los toreros, igual que embarcarse en una ganadería con cualquier rama de Domecq.
Ese puede ser, unido a la idea (feliz idea, joder) de Jandilla de quitarle pechos a los toros estrechándoles los cuartos delanteros, el mal básico de los muchos que aquejan al Toro de hoy -el deseado de estos tiempos- para satisfacer a los del taurineo -no digais taurinos- que es la palabra, que como mucho les corresponde.
Yuntero
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