sábado, 16 de julio de 2016

Ningunear. Rafaelillo y Javier Castaño.

Ningunear tiene dos significados, según el diccionario de la Academia Española: en primer lugar, significa no hacer caso de alguien, no tomarlo en consideración y, en segundo, menospreciar a alguien.
Eso es lo que ocurre muchas veces en las plazas de toros por culpa de algún que otro presidente desalmado.
Los casos más recientes, los de Rafaelillo y Javier Castaño, en la ya extinguida Feria del toro de Pamplona.
Curiosamente las injusticias llegaron con dos matadores que tienen que pechar cada tarde con las ganaderías que otros no quieren ver ni en pintura.
A estos presidentes les diría yo que aprendiesen un poco sobre el dieferente trato a cada animal según su encaste.
Y es que el toreo no consiste solo en ligar pases y ponerse bonito.
En el caso de estos animales, en este caso con los Miura, que aún así poco tuvieron que ver con aquel toro de Miura que nos gusta al aficionado ( duros de patas, con ese sentido característico, con una buena pelea en varas empujando y con cierta calidad en la muleta sin regalar nada ) nos resulta, cuanto menos bello, ver cómo un hombre vestido de luces, es capaz de dominar a la fiera.
Probar al toro por ambas manos y utilizar recursos cómo los trasteos a la vieja usanza, sobre las piernas, porque eso también es TOREAR.
Si a eso le unimos pundonor, valentía, dominio, técnica y grandes estocadas...qué falta más para premiar sendas faenas?
Más aún cuando hemos visto en la feria orejas regaladas a diestro y siniestro, culminadas con infames bajonazos.
Una vez más, a través de mis palabras, quiero expresar estas injusticias que alguna que otra tarde nos inavaden en nuestra afición y que deberían servir para que todo sea más justo.





3 comentarios:

franmmartin dijo...

Lo primero que tengo que señalar a voz en grito si es necesario , es mi admiración profunda por estos toreros.Porque son toreros.Artistas que matan toros.Y mucho más por J.Castaño que ha demostrado la clase humana y torera que atesora después de su peripecia con otro tipo de toros que también matan .Y mucho.
Dicho esto para que no se me ataque por donde no es debido,creo que el artículo no es de recibo porque parece comparar a estos dos toreros de casta y compromiso con esas figurillas que mendigan trofeos con protestas airadas al palco ,ofrecimiento de gafas "de ver" al presidente , y apoderados como el miserable francés que organiza "espectáculos" haciéndole la peseta a la presidencia.
Esta situación en todo caso, es más "culpa" del público,ese público medio borracho que ,como no saben , ni van a ver toros, no forman la marimorena para que "su" oreja sea otorgada como dice el Reglamento cuando hay petición verdaderamente mayoritaria.O le hagan dar al torero tres vueltas al ruedo en desagravio como hemos visto en tantas ocasiones
Estos dos héroes no necesitan esa oreja porque hagan lo que hagan no los van a mover de estatus ni a promocionar. Porque todo esto está putrefacto y no tienen cabida en esta Fiesta de mafias y corruptos con toros de la señorita Pepis con los que se ponen importantes ,muestran su poderío y como no ,su empaque amén de parar relojes estos coñazos de figurillas.
Que sigan así estos dos legionarios aún sin despojos, porque por lo menos a los que les gusta y disfrutan de la Fiesta (tan pocos ya) les hacen revivir emociones que no necesitan de pitraco que enseñar en la vuelta al ruedo.
Gracias por su hospitalidad en este cuaderno para poder expresar cada uno lo que sienta.

Anónimo dijo...

Franmartin si necesitan esa oreja porque es suya y la han ganado en el ruedo,y no insulte y menosprecie a los que estuvimos allá y no vi yo ningún borracho y se pidió la oreja de cada uno con fuerza y si Castaño no dio la vuelta es porque no quiso,en cuanto al presidente se le pito y fuerte al acabar cada una de las faenas y es mas al fina! de la corrida cuando abandonaba el palco,si es un robaorejas solo tiene la culpa el y su asesor,pero un respeto a los que pagamos la entrada

franmmartin dijo...

Doy por zanjado este asunto porque no me trato con anónimos.
Que tenga un buen verano.