viernes, 1 de junio de 2012

Sobre lo de Escolar.


Mientras parte del "tuitendido" tachaba de "asesinos, integristas,salvajes etc" a cierto sector de aficionados, otra media parte se defendía de dichas acusaciones tal y cómo podía, durante, antes y después de la corrida de Don José Escolar en Las Ventas.
No debo dar ninguna explicación muy extensa de lo que pienso al respeto ya que quién me conoce, sabe cómo soy y quién no, me interesa bien poco.
Para mi la tauromáquia engloba algo más que "ponerse bonito delante de un toro" y expresarse.
OJO! no digo que esto no me guste que sabéis y creo que tengo la inmensa suerte de que me emocione lo mismo viendo a Morante ante un Cuvillo, que a Javier Castaño frente a uno de Miura.
Pero de ahí a que se "mande al matadero" tan a la ligera el trabajo de ganaderos que buscan, mitifican, y desean que la casta sea la marca de su ganadería, me parece fatal. Eso si que es un crimen!
Si no os gusta ese tipo de toreo, que para mi lo es, me parece muy correcto e incluso me encanta debatir sobre ello, pero para mi esa es la parte de la fiesta con más verdad.
La lucha a vida muerte desnuda, sin trampas, ante un animal que te mata o lo matas. Con toda esa fiereza que implica la casta de un animal. Buena o mala, pero al fin y al cabo casta. Un tipo de toro que no vende su vida barata y eso para mi, tiene un mérito añadido.
Que triste leer comentraios de gente diciendo si queremos que le arranquen la cabeza a un torero.
Por favor!
Bien es verdad que a la corrida le faltó motor y que saliese ese toro que rompe, pero no podemos negar que estuvo llena de matices y de interés.
Una señora corrida donde el ganadero tendrá mucho que pulir, mucho que recapacitar, pero en la que deberá estar orgulloso de ver que si hay algo que conserva su ganadería, es la casta.
Otra es que estemos acostumbrado a otro tipo de festejos, donde reina algo completamente diferente.
Y cuándo dicen que así es imposible triunfar, que le pregunten a Robleño si lo hizo.
Pasarán los años y yo por lo menos recordaré la tarde en la que un torero cómo él, tuvo el coraje que hay que tener para enfrentarse a dos alimañas, ganarles la partida, imponerse ante ellos y salir con la cabeza bien alta.
Eso para mi, es un triunfo.
Y para acabar les dejaré unas frases de Don José Escolar:

“Si un toro sale bueno pues a torear y si sale malo a correr todo el mundo”
“No busco lo bello, busco la verdad, si lo bello viene pues que venga”
“YO ME DEBO A LA AFICIÓN, NO A LOS PERIODISTAS”





9 comentarios:

Olmedo dijo...

Pues estoy muy de acuerdo. La lástima es que el triunfo de Robleño le servirá para muy poco, al menos para que él pueda vivir con soltura de su profesión. El respeto de un sector de la afición lo tiene conseguido.

Diego Cervera Garcia dijo...

Iván:
pues esto es el pan nuestro de cada día de muchos aficionados seguidores de cierto sector del escalafón que solo buscan ver a sus toreros con las ganaderias de Juan Pedro, La Palmosilla, Cuvillo y Las Ramblas.

Un saludo

Unknown dijo...

Buenas Iván,
Es la primera participación en tu blog. Me encanta una frase de tu texto: "...tengo la inmensa suerte de que me emocione lo mismo viendo a Morante ante un Cuvillo, que a Javier Castaño frente a uno de Miura... " Esa sí es la verdad de la fiesta y es mi sentir al 100%.

Lo de ayer fué una lucha cuerpo a cuerpo con un animal que no concede errores y que exige el carnet de matador para ganarle la partida.

Igual que hay sectores que se inclinan más por este tipo de encastes, los hay que se inclinan por PARLADÉ... Lo importante es contextualizar y saber lo que hay en el ruedo para valorar justamente.

Un Saludo .
JOTE

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo Iván.
A mi me gusto el 4º toro. Esperaba mucho más de José Escolar.
No me gusta entrar en una guerra defendiendo a un hierro u otro, yo defiendo el toro encastado, me da igual el hierro. El toro tiene que tener emoción todo lo demás viene después.
Lo que no me parece bien que me quieran imponer una fiesta, en la que un toro va y viene sin emoción alguna.
Ha habido un problema con el anterior comentario, espero que este se pueda visualizar.
Un saludo Iván.

Anónimo dijo...

Iván, ni caso a los taurinos. Para empezar, nadie obligó a los toreros a estar presentes en San Isidro. Lo que exigimos es que lidien a los toros acorde a sus características y, si no saben o no pueden hacerlo, será mejor que dejen paso a otros que estarían encantados de haber estado allí ayer tarde.

Sobre los toros decir que lucieron peor de lo que realmente eran porque la terna no lo quiso así. Tan sólo salvaría a Robleño en el quinto de la tarde, al cual puso tres veces en el caballo y a Lázaro en el sexto que lo citó de largo. Durante el resto de la tarde todo fueron recortes, enganchones, cites en corto para ahogar la embestida, pegar duro en el caballo (normalmente en la primera vara), pasadas en falso, etc. Con estos toros hay que comprometerse en la lidia desde el primer momento y no intentar pegar series de muchos muletazos cuando son toros que aprenden rápido.

Para el lucimiento de la terna mejor la segunda parte de la corrida que la primera. Yo hubiera devuelto al primero y segundo por falta de fuerza, no me parece bien que no fueran protestados porque caen bien al sector duro de la plaza. Si flojean hay que cambiarlos, se llamen Domecq, Núñez o Albaserrada.

La presencia de Chaves fue un insulto para la plaza, Lázaro en el tercero no quiso estar y en el sexto intentó enmendar la situación poniéndole ganas, que no es poco. Me cuesta mucho criticar, en parte, a Robleño porque fue el más dispuesto y reconozco que tragó mucho, como siempre hace aparte de ser uno de los toreros más honestos del escalafón. No me gusta su toreo de cercanías (jamás cita en largo) y tampoco me gusta que siempre se lleve los toros entre el 5 y el 6 ¿es que acaso todos los toros que le tocan tienen esa querencia? Creo que tiene limitaciones técnicas y lo suple con un toreo de cercanías en el que hay que tragar mucha quina pero que también desluce el juego de los toros y lo que se pide no es el tremendismo sino una lidia adecuada y ver las posibilidades del animal. Le ví desconfiado toda la tarde, cosa que comprendo pero había veces que ponía el engaño y el toro (como casi todos los de ayer) seguía el engaño con fijeza y humillando, para que la figura quedara perfecta sólo faltaba que el matador estuviera en el sitio justo dominando la embestida y allí Robleño no estaba. Que ese sitio tampoco lo pisaría el 99% del escalafón también lo sé pero eso no es óbice para justificar lo injustificable.

Saludos
J.Carlos

Afición corucha dijo...

Totalmente de acuerdo, Saludos Iván

Unknown dijo...

GRACIAS a todos por vuestros comentarios.
Cuánto se aprende!
J. Carlos, cómo siempre IMPECABLES tus palabras.
Abrazos!

Anónimo dijo...

Ivan acabo de "descubrir" tu bloc y me siento muy identificada con tu concepto de la fiesta.
Jose Escolar es la integridad ganadera con todas sus consecuencias,cria lo que le gusta y segun dice jamas sus toros hirieron de gravedad ni mataron a nadie
En mi retina tengo la imagen de "tartanero" lidiado por Rafaelillo en 2011
el toro mas bravo que he visto en mis años de aficionada y era de Don Jose Escolar.