miércoles, 28 de julio de 2010

Los catalanes de El Albero.


Hoy me ha emocionado un CATALÁN, unos CATALANES.
Sus nombres o mejor dicho sus nicks, Currito el Palmo, Jordi de BCN, Murube y por supuesto el creador de esta entrada, Arnauporte.
Han estado al pie del cañón en esa, su Barcelona, a la que tanto aman.
Han demostrado en el foro El Albero que antes de ser aficionados son PERSONAS y hoy después de un día tan triste, solo me queda darles las gracias por todo lo que nos han enseñado.
Toda una lección de AFICIONADOS.Se que esto no ayudará mucho, pero nos sirve para demostrarles que estamos más unidos que nunca, aunque por desgracia, sea tarde.
Por vosotros y con el gran post del AMIGO Arnau:

No os negaré que me siento triste por lo que ha pasado. Me siento triste por mis compañeros de tertulia en este foro que han sufrido lo que han sufrido en estos años. Sé que me dejo a algunos, pero me acuerdo de Currito el Palmo, Jordi de BCN, Murube (qué grande eres, de corazón te lo digo, por lo que has hecho estos días)... y hoy especialmente (y permitidme la licencia) me acuerdo de dos personas que no están en este mundo.

Abuelo Manolo, tú me enseñaste lo primero que supe en este arte, digan lo que digan algunos, llamado tauromaquia. Contigo vi las primeras corridas de toros por televisión porque no me podías llevar a la plaza. Tú me pagaste mi primer abono en la Monumental y luego pude yo invitarte a ir a los toros, en tus últimos años de vida, a esa plaza que tanto pisaste cuando llegaste a esta Barcelona que tanto queremos pese al daño que nos hace. Me explicaste en más de una ocasión aquellas tardes de Manolete y Arruza, Chamaco y Bernadó, aquellos jueves y aquellos domingos. Me dijiste cómo se llenaba hasta la bandera el coso, algo que ya no pudiste volver a ver y yo sí, gracias a José Tomás.

Abuelo, hoy nos han vetado. Hoy nos han dicho que somos indignos de ser personas porque amamos una Fiesta prohibida. Pero yo me siento muy orgulloso de ser aficionado a los toros y de querer, amar y apasionarme por la Fiesta cada vez que salgo de mi querida (sí, mi querida pese a todo) Barcelona y visito una de las plazas de España. Vencerán pero no convencerán, abuelo.

Y vencerán pero no convencerán, tío Ramón. Tú quisiste ser novilero pero no pasaste de becerrista. Actuaste en alguna de las becerradas de las Arenas. Siempre me recordabas que tu profesor era Alberto Barcelona. Contigo vi las primeras corridas en color, ya que tú tenías tele en color. También te fuiste hace muchos años, pero compartimos horas de fútbol y toros, nuestras dos pasiones.

En fin, amigas y amigos, no tengo ganas de seguir hablando. Me lo esperaba pero no por esperado deja de hacer daño. Que cada palo aguante su vela y más adelante, con más calma, será hora de analizar muchas cosas. Saludos a todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un abrazo a los aficionados catalanes, y sobre todo a los integrantes de este gran foro, el albero, por demostrar lo que sois como personas y dejar patente en estos momentos vuestra sensibilidad.

Enrique Martín dijo...

Iván:
Los aficionados a los toros podremos ser muchas cosas, pero lo que está claro es que tenemos sensibilidad y una pasión desmedida por la herencia que nos dejaron los que de pequeños nos llevaban a la plaza de niños, los que nos animaban a dar un natural en medio del salón o los que, como es mi caso, me contaban las historias de un torero cuando les enseñaba un dibujo con una verónica o un natural.

Un saludo

Anónimo dijo...

Un fuerte abrazo para toda la afición catalana y muy especialmente para los miembros catalanes del foro. Mucho se ha hablado sobre todo esto, tan sólo quisiera escribir unas citas que vienen precisamente de una entidad catalana, La Caixa, y que pueden verse en el Cosmocaixa que hay en un pueblo de la Comunidad de Madrid.

“¿Por qué salvar una especie? Porque existe” (Principio ético)

“¿Por qué salvar una especie? Porque toda nuestra comida y un tercio de nuestros medicamentos procede de la diversidad biológica” (Principio económico)

“¿Por qué salvar una especie? Para investigarla, porque en ella puede estar la solución a un problema que aún ni siquiera se ha planteado” (Principio científico)

“¿Por qué salvar una especie? Por su belleza” (Principio estético)

Y como última reflexión:

“Los árboles quizás no dejan ver el bosque, pero talarlos no resuelve el problema”

¡Viva la fiesta de los toros!
J.Carlos