sábado, 19 de diciembre de 2009

Miradas que matan.


Hay miradas que matan, hay palabras que sentencian, HAY GENTE QUE PROHIBE.
¿Estamos ante el principio del fin?
¿Será Cataluña la pionera en una prohibición a nivel nacional?
La verdad que algo que antes me preocupaba, ahora lo hace muchísimo más.
Espero que luchemos de una vez por todas y que a base de unión saquemos algo positivo.
Si ellos, los antitaurinos lo hacen ¿por qué no lo hacemos los taurinos?
Ahora más que nunca!
Si hay alguien que me mira mal por ser taurino, que sea un cárdeno como el de la foto.

4 comentarios:

MaestroValencia dijo...

Es una pena Iván, pero somos tam imbéciles que no nos vamos a unir en la vida.

Aquí cada uno va a lo suyo...

Pilar Fuentes dijo...

Tambien veo que es una pena pero no debemos lamentarnos, ahora menos que nunca. Debemos formar una inmensa piña taurina. En mi blog he puesto un pequeño manifiesto, si queréis que vuestros nombres aparezcan no teis nada más que decirlo y así seremos más. La unión hace la fuerza.
Un saludo.

Anónimo dijo...

El caso de Cataluña es un tanto peculiar por sus connotaciones políticas, también es un hecho que el movimiento anti es cada día más fuerte, más ruidoso y está mucho más unido que nosotros. También es cierto que nosotros somos más débiles porque cada vez somos menos y eso hace que seamos presa fácil.
No me cabe duda que, con una plaza de Barcelona llena cada Domingo, no se hubieran atrevido a ir contra la Fiesta, quizás los antis sí pero los políticos se lo hubieran pensado aún más a la hora de la votación porque no es lo mismo perder cientos de votos, que miles de votos.
Desgraciadamente, me temo que la causa catalana está perdida. Partiendo de esta premisa, y puesto que ya no podemos hacer nada por remediarlo, es momento de analizar las causas que han propiciado el debilitamiento de la fiesta taurina e intentar poner remedios. La Fiesta, mayormente, está en poder de empresarios y figuras del toreo, puesto que ganaderos y matadores de segunda fila poco poder de maniobra tienen. Soy un firme creyente que, desde el tendido, se podrían cambiar muchas cosas pero para ello se necesita una afición entendida y exigente. Desgraciadamente se está perdiendo esa transmisión de padres o abuelos a hijos, con lo cual la cultura taurina queda prácticamente en manos de los “desinformadores taurinos” , culpables en buena medida de la situación actual. Algunos de ellos con grandísimo poder y culpables junto a empresarios y figuras del desaguisado actual.
No quiero pecar de pesimismo pero creo que la Fiesta irá muriendo por sí sola. Hay un límite muy claro, la rentabilidad de los festejos, en cuanto las plazas sean deficitarias y el balance total no pueda ser compensado mediante las ayudas públicas, ese será el momento en que irán desapareciendo festejos, ganaderías y, por ende, profesionales del sector. No tenemos que mirar muy atrás para ver la nefasta influencia de la crisis en cuanto a la reducción del número de festejos en la temporada actual.

J.Carlos

Francisco dijo...

No seais tan pesimistas, coño.

Estoy de acuerdo, la culpa es nuestra porque no podemos ser mas "dejaos" pero .... lo del toreo es muy fuerte y dificilmente van a poder con ello. Solo tenemos que espabilar un poco y dar réplica. Ivan es un claro ejemplo .... vaya afición la tuya, macho.