domingo, 15 de noviembre de 2009

El post del foro El Albero.Dejémonos de tonterías.Por Paco Espinosa.


Yo sigo viendo que en las ferias hay dos circuitos diferentes de toros, toreros y público.
A veces estoy haciendo cola en cualquier plaza y escucho a la gente, que se dicen unos a otros. Tú a que corrida vas? Yo voy a ver al Fandi porque le gusta a mi mujer. Yo, si hubiera entradas iría a ver a José Tomás. Pues yo, voy a ver a los Miuras.
Y, ni los que van a ver al Fandi o a Tomás saben con que toros torean, ni les interesa. Ni los que van a ver los Miuras saben que toreros estarán esa tarde en el cartel.
Es lo que hay, desde hace mucho tiempo, y será así hasta que quede algún rescoldo en la ceniza de la casi desaparecida casta, que torean los que no pueden elegir otra cosa. Luego ya veremos.
Y no es nada nuevo, recuerdo que a mediados de los sesenta toreó Curro muchas corridas con el Cordobés y ya sabemos los toros que elegía Don Manuel.
El paladar se acostumbró al toreo de muleta. Hay toreros que lo dicen sin ningún tapujo. No toreo con el capote porque quiero que me dure en la muleta. No hacen quites y si alguno se atreve a darle a su toro un par de chicuelinas, puede que a ese no le dé las buenas tardes durante tres días. Eso tampoco es nada nuevo.
Y es el mismo público el que sólo quiere un picotazo en la suerte de varas, porque sabe que el toro está cogido con alfileres y con un puyazo de verdad no tendrían la posibilidad de ver cortar orejas que para eso van.
¿Se pueden mezclar los dos circuitos? Yo creo que es una utopía. Preguntémosle por ejemplo, a Cuadri, si está dispuesto a "bajarse" los pantalones, o a los ganaderos comerciales si van a dejar de seleccionar para las figuras.
En el foro el Albero se podrá patalear o hacernos falsas ilusiones. Pero lo mismo que el comunismo murió con la caída del muro de Berlín, el toreo se fue degradando desde el mismo instante en que Belmonte se quedó quieto.
Para cambiar algo habría que empezar porque en el abanico de reglamentos de las Comunidades Autónomas, los petos fueran menos pesados, las puyas más pequeñas, y, de cumplimiento obligado dos puyazos en plazas de segunda y tres en las de primera. Y al toro que perdiera las manos durante la faena de muleta sólo se le podría cortar la oreja que pida el público, nunca la segunda. O sea utopías.

Paco Espinosa.Foro El Albero.

1 comentario:

GiovanniTortosa dijo...

...Es todo un lujo tener en el foro "El Albero" a Paco Espinosa, el grán embajador "manzanerista" por el orbe taurino, todo un filósofo como lo demuestran sus comentarios...